miércoles, 23 de enero de 2013

Un niño sueña en las estrellas

Zacarias se quedó ensimismado mientras desayunaba las gachas en el pequeño comedor del Nautilus. El siempre continuo zumbido de los sistemas vitales haciendo de banda sonora de sus pensamientos.

La vuelta ha Bizancio II había sido una pasada. Del principio al fin.

Desde que su señor, el baronet Pabo Antonio Lope Dulcinea de Aragón de Terra, había acordado ese rumbo con el capitán Klaiton, había contado los días para volver a la cuna del Imperio.

Tenía muchos recuerdos de su prolongada estancia allí, cuando su señor tuvo que dejarle en casa el Duque José Alfonso Eduardo  de Aragón (embajador Hazat en la Corte) para llevar la muerte a los pérfidos Simbiontes. Otro de los chavales de la embajada le dijo que su señor en realidad estaba cumpliendo condena por crímenes imperiales y que no volvería a verle. La nariz le sangraba a los dos pocos minutos más tarde. Le hubiera gustado ver la cara que se le quedó cuando su señor volvió meses después.

Nada mas llegar al espaciopuerto se habían encontrado con Ser Seoman Maseri, ¡uno de los auténticos Caballeros de la Búsqueda!  Guardaba con más celo su cromo que el del resto de la colección desde que lo conocieron personalmente en el primer viaje a Iver. Ser Seoman les contó que la Duquesa Salandra organizaba una fiesta de despedida ya que se iba de la corte. Odiaba las fiestas, eran cosas de mayores, pero se alegraba de que la Duquesa se fuera: le daba miedo.

La fiesta fue mucho mejor de lo que esperaba. La Duquesa ofrecía un regalo a quién superase unas pruebas y su señor y sus compañeros se pasaron dos días correteando por el Palacio, e ¡incluso fueron a las alcantarillas! Al parecer consiguieron allí el premio, pero no le dijeron que era. Tampoco es que el preguntase.

Ese mismo día ¡el mismísimo emperador Alexius Hawkwood vino a la fiesta! Rodeado de un aura de esperanza en estos tiempos en los que hasta los soles se apagan, todo parecía mejor a su alrededor. Su señor fue bueno con él, e interrumpió la búsqueda para que fueran a verlo. Salandra y el Emperador bailaron, y se miraban raro todo ese tiempo.

Durante la fiesta también pudo ver al bueno del Duque Jose Alfonso Eduardo, se portó muy bien con él cuando estuvo en la embajada y nunca le faltó de nada. Hasta recibió la instrucción militar junto con otros niños Hazat.

También vieron a la señorita Siona Chauki. La relación con su señor era extraña. Siona parecía llevarse muy bien con Klaiton, pero algún motivo político hacía que su señor se pusiese en guardia cuando andaban cerca. Siona llora mucho, siempre tiene los ojos hinchados y a veces sin previo aviso las lagrimas recorren su mejilla. Su señor dice que esta triste por su familia, a él no le parece una señorita triste, nada de eso, debe ser otra cosa.

Cuando la fiesta terminó volvieron al Nautilos aunque esta vez eran dos más. Su señor, Klaiton y Tesomeo habían contratado a un Kurgano, uno de los bárbaros con los que luchan por Kurga, al parecer es un proscrito que ha huido de su pueblo, pero que tiene los medios y el conocimiento necesario para ayudarles en su viaje al espacio Kurgano. Un viaje en el que su señor espera saldar una deuda con el Templo Avesta que amenaza hasta a su familia.

También se unió Siona. Al parecer su señor ha acordado llevarla ante el Conde Marchenko en Pandemonium. No sabe que habrá cambiado, pero ahora su señor esta más relajado en su presencia.

Durante el viaje hacia el portal los mayores se lo han pasado estudiando documentos, al parecer el regalo de Salandra. Hablan de naves desaparecidas, unos astilleros, la flota Imperial, un noble Hawkwood, chantaje y conseguir una nave mejor... no tiene muy claro que pasa. Ediligh, el Kurgano, parece no estar de acuerdo con el plan de su señor. Dice que les debilita que deberían contárselo al Califa (como le gusta llamar al Emperador), pero el resto parece decidido a seguir adelante con el plán, y el Kurgano no parece que mande mucho.

Al final han cruzado a Tethys donde parece ser que han dejado un mensaje para el tal noble. Parece ser que tocará esperar en el espacio de Bizancio II, en Cúmulo, la estación espacial ágora de la Liga. De hecho ahora estan volviendo al Portal... tres saltos en menos de un mes...

Volvió a coger otra cucharada de las gachas. Tesomeo estaba haciendo sus ejercicios matinales. ¿Que estaría haciendo ser Seoman en ese momento?

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